Efecto rebote nutricional

“Es que si pierdes mucho peso rápido, luego lo recuperas o incluso más por el efecto rebote” .

Es una conversación que seguramente hayáis tenido, hay parte de verdad y parte de mito en ella ya que el efecto rebote existe, pero NO ocurre en todas las dietas que nos hacen perder peso de forma rápida.

¿Qué es el efecto rebote nutricional?

Para saber de qué estamos hablando… El efecto rebote suele producirse en dietas que no respetan el aporte mínimo de proteínas diario y que suelen ser muy hipocalóricas.

Lo que ocurre es que, al disminuir drásticamente nuestro consumo calórico, disminuimos el aporte energético al músculo haciendo que, poco a poco, perdamos masa muscular.

Pesaremos menos y sentiremos que la dieta funciona, pero en realidad es porque estamos perdiendo músculo, no grasa.

¿Qué ocurre al reducir la masa muscular?

Al reducir nuestra masa muscular, ralentizamos nuestro metabolismo y quemamos menos calorías de las que ingerimos.

A largo plazo lo único que conseguimos es aumentar el porcentaje de grasa corporal recuperando el peso que habíamos perdido en un principio; ya que nuestro cuerpo necesita menos calorías que antes para funcionar y el “excedente” lo acumulamos.

Retomamos los hábitos incorrectos

También podemos ganar el peso perdido porque en ocasiones se retoman los hábitos incorrectos de antes de hacer la dieta, pero esto no se debe a un efecto rebote fisiológico, se debe a que no hemos aprendido a comer y mantenemos nuestros hábitos no saludables.

La subida de peso no es inmediata con el efecto rebote

Un problema es que la subida de peso no es inmediata, podemos comenzar con las transgresiones dietéticas y sin que se refleje en una subida en la báscula; es un espejismo, si seguimos comiendo mal volveremos a engordar.

Por lo tanto para evitar el efecto rebote debemos:

  • – Llevar a cabo una dieta pautada y controlada por un profesional para evitar la pérdida de masa muscular y el déficit de micronutrientes.
  • – No volver a los malos hábitos que nos hicieron coger peso en un principio; posiblemente sea lo más difícil.

Ejemplo de dieta sin efecto rebote fisiológico

Un ejemplo de dieta sin efecto rebote fisiológico: la dieta de aporte proteico ya que, pese a ser una dieta muy hipocalórica, gracias al aporte proteico “alimentamos” al músculo evitando su pérdida.

Tampoco se debería dar en dietas hipocalóricas muy controladas en las que no se pierdan grandes cantidades de peso al mes. Como comenté en el post: “Dietas milagro, spoiler: no existen”, la pérdida rápida de peso no puede ser un paréntesis en nuestra vida, debemos concienciarnos y cambiar nuestra alimentación a largo plazo, si no la recuperación del peso está garantizada, pero no por un efecto rebote, si no porque mantenemos nuestros malos hábitos alimenticios.

¿Cuál es la dieta ideal?

Para Clínica Dosio la dieta ideal es la dieta de aporte proteico ya que cuenta con:

  1. una fase inicial en la que perdemos grandes cantidades de grasa de forma rápida y segura, manteniendo nuestra masa muscular intacta junto con una suplementación micronutricional adecuada a nuestras necesidades;
  2. y una fase final en la que realizamos una dieta hipocalórica controlada en la que aprendemos a comer de forma equilibrada: una fase de reeducación alimentaria.

Perder peso de forma rápida y segura a la vez que aprendemos a comer no es incompatible Beatriz.veleiro.perez@sergas.es