Hace 35 años, comencé un proyecto con la ilusión y la “tranquilidad “que da la juventud.
Poner mi consulta era maravilloso. Sabía que todo saldría bien, porque el entusiasmo y las ganas de trabajar no me faltaban.
A veces pensaba en cómo sería a todo cuando llevase … 20 -30 años trabajando, si todo iría bien o por el contrario todo mis sueño quedaría en el camino.
Y llegue a los 35 ejerciendo la profesión que me gusta, disfrutando de mis pacientes y mi trabajo. Que si soy de las afortunadas … pues creo que si.
He visto la evolución de esta disciplina. Al principio teníamos poquísimo…pedíamos los productos a Francia para hacer mesoterapias, luego llegaron los colágenos…después el Hialurónico. La revolución del tratamiento de arrugas de expresión, la aparatología que cada día nos da más opciones para mejorar.
Pasamos de los volúmenes a preferir reestructurar y prevenir el envejecimiento..
Todo eso lo fuimos haciendo poco a poco formándonos continuamente y sabiendo que somos sobre todo médicos y que el paciente es lo primero.
Cuando veo ahora, tanta oferta…descuentos…realmente me entra un poco de tristeza porque fuimos muchos los que peleamos para borrar la frivolidad de nuestras consultas.
Ahora la medicina estética está de moda…pero en manos de profesionales está el que sea una medicina profesional de calidad y no una “moda”